La cumbre Biden-Putin


 

El panorama entre Estados Unidos y Rusia se ha venido tornando tensionante, dado que sus relaciones diplomáticas han estado en su punto más bajo, debido a las sanciones impuestas por las sucesivas administraciones, el retiro de sus respectivos embajadores desde el mes de marzo y la reciente inclusión de Estados Unidos, por parte de Rusia, en su lista oficial de países hostiles. En efecto, se destacan las tensiones con Ucrania desde que Rusia se anexó la península de Crimea, la represión a la oposición rusa en cabeza del líder opositor Alexéi Navalny, quien inicialmente fue envenenado y posteriormente encarcelado cuando en enero regresó a Moscú, sumando la acusación del intento de interferencia de Rusia e Irán en las elecciones de Estados Unidos, en noviembre del año pasado, para favorecer a Trump en perjuicio de  Biden. 

Además, las acusaciones del pago de recompensas rusas, a militantes vinculados con los talibanes, para asesinar a soldados estadounidenses en Afganistán y la indebida intromisión en los sistemas informáticos de varias agencias federales, mediante ataques con ciberespías desde Rusia, incluido el hackeo masivo contra la empresa SolarWinds de Oklahoma, fabricante del software Orión. A todo esto hay que sumarle las prevenciones de altos mandos militares y del Departamento de Estado, sobre los progresos armamentistas rusos, por lo que no deja de ser la mayor amenaza para la seguridad externa y un desafío para la defensa nacional. 

De hecho, para el comandante del Comando Norte, general Glen VanHerck, en los últimos años Rusia ha desarrollado “armas cibernéticas y contra espaciales avanzadas y una nueva generación de misiles de crucero de ataque terrestre de gran alcance y alta precisión, incluidos los hipersónicos”. En consecuencia, para este oficial de la Fuerza Aérea, constituye una complicación a considerar, toda vez que  compromete la capacidad militar estadounidense para detectar y defenderse, frente a eventuales ataques por aire, mar y desde el mismo territorio ruso. 

De todo lo dicho se desprende la importancia de la cumbre realizada, entre los presidentes Joe Biden y Vladimir Putin, el pasado miércoles 16 de junio en Ginebra (Suiza), la cual transcurrió sin hostilidad y el compromiso mutuo de trabajar en procura de intereses comunes. Esta primera reunión, a solicitud de Estados Unidos, fue calificada de positiva por Biden y de constructiva por Putin, concentrándose en sus embajadores, los presos rusos y estadounidenses, las armas nucleares y la ciberseguridad.  

Según Biden, la reunión se centró en asuntos básicos fundamentales, sin amenazas y fijando sus posiciones ante Putin, dejando claro que su agenda gubernamental “no es contra Rusia ni contra nadie”, sino a favor del pueblo estadounidense, la defensa de la democracia y los derechos humanos. Igualmente, el fuerte compromiso de su gobierno con la soberanía ucraniana frente a la continua agresión rusa, la advertencia sobre el deterioro de las relaciones en caso de morir Navalny y las consecuencias devastadoras para Rusia de persistir los ataques cibernéticos, para lo cual entregó a Putin una lista-advertencia con 16 detallados sectores clave que deben ser respetados.

Para el presidente Putin, quien lleva 21 años en el poder y, gracias a la última reforma legislativa, puede seguir atornillado en la presidencia hasta 2036, la defensa de las acusaciones contra Rusia se ha fundamentado en negarlas recurrentemente, tal como lo reafirmó durante el desarrollo de la cumbre. Al mismo tiempo, apoyó la “normalización” de las relaciones ruso-estadounidenses porque responde a los intereses de los dos países y de la comunidad internacional. No obstante, sostiene la posición radical de no hacer concesiones frente al incremento de presencia militar rusa en la frontera oriental con Ucrania, aunque se mostró dispuesto a cooperar para que Irán no adquiera más armas nucleares y ayudar en la lucha contra el resurgimiento del terrorismo en Afganistán.

Concretamente, Biden y Putin, acordaron la restitución de los embajadores en Washington y Moscú, el análisis del Departamento de Estado de EE.UU. y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, sobre un posible acuerdo para intercambiar a sus ciudadanos presos, en una reunión donde también se examinen estrategias de seguridad conjuntas. Así mismo, acordaron conformar un grupo de trabajo con expertos para evaluar y entender los ataques cibernéticos, orientado a cada caso y, en el corto plazo, adelantar “un diálogo de estabilidad estratégica” donde muy seguramente se tratará la reducción de sus arsenales nucleares, en aras de prolongar el acuerdo de desarme nuclear New Start. Ambos presidentes abordaron el problema de mantener el acuerdo nuclear iraní, por lo que se infiere su inclusión en el próximo diálogo de estabilidad estratégica. 

Tanto Biden como Putin, saben que a Rusia no le conviene entrar en una guerra fría con Estados Unidos, por el alto costo que representa una escalada armamentista para su presupuesto, máxime si la economía rusa no ha logrado recuperarse del todo, tras el impacto de la crisis financiera de 2008-2009. Más aún, cabe adicionar las sanciones económicas recibidas de la comunidad internacional y el impacto económico por la crisis de la Covid-19, agravada por la caída de los precios del petróleo y el gas.  

Por ello es claro que esta cumbre, después de la última realizada en 2018 entre Trump y Putin, marcó un interés reciproco para Estados Unidos y Rusia: bajarle al nivel de confrontación, para buscar un punto de congelamiento. En dicho propósito se alcanzaron los objetivos, cobrando relevancia la diplomacia como medio para lograr acuerdos, a través de negociaciones cuyos objetivos favorecen el interés común de ambos Estados. Por lo tanto, la cooperación será vital para tender puentes de comunicación y construir confianza, bajo la premisa de que en las áreas donde no se logren acuerdos, es necesario determinar “cuáles son las líneas rojas”, como bien lo ha sostenido Biden.

Publicada: 20 junio, 2021. Disponible en https://724noticias.com.co/2021/06/20/la-cumbre-biden-putin/

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