Venezuela: socialismo del siglo XXI, Fuerzas Armadas y seguridad colombiana

El socialismo del siglo XXI, como proyecto político revolucionario bolivariano, fue iniciado por Chávez y continuó con Maduro, bajo la concepción ideológica que significaba la creación de un Estado omnipotente, poderoso, omnipresente y el debilitamiento de la iniciativa privada. Sin embargo, no puede recibir otro calificativo que el de nefasto, en tanto no cumplió el objetivo de la estrategia de transformación cultural trazada para su implantación, toda vez que resultó ser un movimiento en decadencia, cada vez menos visible y prácticamente terminó siendo un gran fracaso. 

Ante las circunstancias actuales, la fortaleza del proyecto de revolución bolivariana y su expansión, ha probado con creces que no sirvió. No obstante, sí ha generado una ola de desestabilización distinta entre actores al margen de la ley y una situación de deterioro grave del Estado venezolano. Lo anterior, ha desencadenado un aislamiento de Venezuela con la mayoría de países en la región, lo cual resulta paradójico después de haber sido uno de los promotores del proceso de integración de América Latina, por lo que no ha tenido otro camino que el de mirar hacia sus aliados extraterritoriales, contradictores de la política estadounidense, así como a los que aún le quedan regionalmente. 

En definitiva, el socialismo del siglo XXI no ha funcionado como un proyecto socialista, sino más bien como la promoción de un populismo de izquierda, sustentado en el asistencialismo y relativamente exitoso, mientras Chávez tuvo una chequera petrolera abundante. Empero, tras su muerte en 2013, las cosas cambiaron porque Maduro no tenía la preparación, ni la solidez para manejar el país que heredó. Tampoco el bagaje internacional que llegó a tener Hugo Chávez, pese a que fue su canciller y que de alguna manera le valió para sucederlo. 

Además, porque con la caída de los precios del petróleo, el derrumbamiento de la economía y un proceso gradual de involución, se revirtieron los logros alcanzados con las misiones sociales bolivarianas, apoyadas por Cuba, en la era Chávez. Al mismo tiempo, se aumentaron los niveles de analfabetismo y miseria, se multiplicó la pobreza extrema, la informalidad, el desempleo y el desabastecimiento. En fin, el balance es dramático. 

Para colmo de males, como proyecto revolucionario se ha enquistado en la vida nacional de los venezolanos, llevándolos a una situación caótica en la que persiste una crisis no solamente social y económica, sino de cambio del tipo de naturaleza de régimen, donde la democracia se fue quedando bien atrás y se adentra cada vez más hacia el autoritarismo dictatorial. Para dicho cambio, el régimen se ha beneficiado del apoyo internacional de Rusia, China e Irán, entre otros, el acompañamiento cubano y la poca cohesión que la oposición venezolana ha tenido. Pero por encima de todo, el soporte fundamental que sostiene el régimen autoritario y dictatorial de Maduro, lo constituye la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).

El apoyo militar logrado por el régimen, se puede entender en que la lógica militar prevalece sobre la lógica política o de Estado. De hecho, en Venezuela, el papel de los militares desde su origen, ha sido de carácter golpista e intervencionista en el Estado. Más aún, cuando su actuar obedece a un proceso gradual y planeado, que ha involucrado en el seno de la Fuerza Armada, una combinación de factores ideológicos con intereses políticos y económicos. Su explicación reside en los elementos que definen y soportan sus cambios, así como el procedimiento de cómo se realizaban antes de la llegada de Chávez. En Venezuela, después que se derrotó a la guerrilla marxista en los años 60, las Fuerzas Armadas Nacionales no volvieron a tener conflictos internos de ninguna naturaleza, sus militares se profesionalizaron, eran independientes, apolíticos y no deliberantes. 

Esa situación se mantuvo, así el factor político siempre estuviera gravitando y pese a no tener comprometimiento en operaciones de combate, hasta que llegó Chávez y potenció al estamento militar a su conveniencia. En otras palabras, concedió derechos políticos a los militares y los convirtió en actores esenciales, lo que posteriormente fue complementado por Maduro, al darles un papel mucho más protagónico en su gobierno, que a la postre se ha transformado en debilitamiento del liderazgo militar, señalamientos de corrupción, pérdida de credibilidad y legitimidad. De lo anterior se desprende una diferencia fundamental entre las dos Fuerzas Armadas de Venezuela; antes de 1999, eran unas fuerzas armadas profesionales legítimas, mientras que la FANB de hoy es una organización politizada e ilegítima, carente de liderazgo y conducción, con el objetivo primordial de sostener al régimen. Muy profesionales e institucionales antes y tremendamente distintas después.

Las consecuencias para Colombia saltan a la vista. Más allá de la muerte de Santrich, el Paisa y Romaña, en territorio venezolano, razones suficientes se han argumentado para demostrar que el gobierno de Venezuela continúa siendo un factor muy preocupante para la seguridad colombiana, debido a la amenaza que el régimen representa. Primero con las Farc y el ELN, luego con las disidencias que no se acogieron al proceso de Santos y posteriormente con la segunda Marquetalia, constituyen una retaguardia estratégica muy importante en el vecino país, no solo frente al tema de la insurgencia guerrillera sino también para impedir políticas claras en la lucha contra el narcotráfico. Por consiguiente, dichas circunstancias y la falta de cooperación, solo contribuyen a la multi criminalidad ante la ausencia de soberanía, con fronteras porosas para el narcotráfico, el contrabando, la minería ilegal y cualquier expresión de violencia transnacional. 

Comentarios

  1. Excelente radiografía del SS XXI y su metamorfosis en un cocktail ideológico, alianzas extraterritorialidades y populismo desenfrenado para mantenerse en el poder a toda costa, con la miseria y todo lo que Ud ha señalado… Fuerte abrazo y gracias

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  2. Me parece un artículo interesante, fundamentado en hechos de conocimiento mundial y con un alto grado de investigación. Estos artículos deberían ser tema del análisis de escuelas de formación militar en cualquier país de la región..

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  3. Excelente. Comentario y cruda realidad de como este régimen puede desestabilizar nuestra democracia y atentar contra nuestra seguridad nacional.

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  4. No hay dudas que es un exelente Analisios, pero carece de Fuerza en la BÚSQUEDA de una SOLUCIÓN; el diagnóstico es más que conocido, el Ejemplar Reconocimiento seria, como SALIR de un RÉGIMEN (TOTALMENTE Fuera de Ley.DTB amen

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  5. Venezuela y sus lideres de turno desde Chavez han cambiado la responsibilidad y proposito individual de cada ciudadano que a la postre resulta en el fortalecimiento de la estructura social, por una filosofia de vida donde el gobierno asume la absoluta responsabilidad y, solo el, es quien determina el proposito como sociedad. Nada más alejado de la realidad pero ademas destructivo para cualquier sociedad pues la condena a la corrupción de sus conciencias.

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