Cuba y el supuesto ataque “militar” del Eln


En memorando fechado el 6 de febrero del año en curso, José Luis Ponce Caraballo, Embajador de Cuba en Colombia, alertó a la cancillería colombiana sobre “un supuesto ataque militar por parte del frente Oriental de Guerra del ELN para los próximos días en Bogotá”, según información recibida y cuya veracidad no pueden evaluar. Igualmente, comunica que también advirtió a la Delegación de Paz en La Habana, precisando que esta “expresó total desconocimiento y reiteró la garantía de que no tiene ningún involucramiento en las decisiones militares u operaciones de la organización.” 

De lo anterior se desprende un gesto inédito, como quiera que no existe antecedente alguno sobre una actuación similar del gobierno cubano. Así mismo, se evidencia una desconexión entre los 10 negociadores de la organización guerrillera asentados en la isla desde mayo de 2018, entre ellos el número dos del Eln, Israel Ramírez, alias Pablo Beltrán  y los mandos de los frentes guerrilleros que la integran. En otras palabras, carencia de unidad de mando responsable frente a las decisiones y acciones terroristas de los cabecillas subalternos. 

En cuanto a lo primero, al menos por ahora, internacionalmente coloca a Cuba en una posición aparentemente favorable gracias a su sorprendente “cooperación” en cumplimiento de las obligaciones internacionales. Actitud por demás contradictoria y sospechosa. Contradictoria, porque le otorga estatus legal al Eln cuando califica de militar el supuesto ataque; y sospechosa, dado que desde el pasado 11 de enero, Cuba fue incluida nuevamente por Estados Unidos, como el cuarto país patrocinador del terrorismo internacional, junto a Corea del Norte, Irán y Siria. Condición que los sujeta a la prohibición de Washington para exportar o vender armas, la restricción de asistencia económica, el control a las exportaciones para mejorar sus capacidades militares y el impedimento para acceder a préstamos de algunas instituciones globales, como el Fondo Monetario Internacional. 

Frente a lo segundo, queda mal parado el Eln, toda vez que el “total desconocimiento” de los planes alertados por la embajada cubana en Bogotá, no solo revela la ignorancia de los ex negociadores radicados en La Habana, sino que además reconocen abiertamente no tener “ningún involucramiento en las decisiones militares u operaciones de la organización.” En consecuencia, corrobora el fraccionamiento interno y ahonda la desconfianza inmanente del gobierno sobre la imposibilidad de adelantar un proceso de paz con dicho grupo terrorista. Al mismo tiempo agudiza la tensión generada con el gobierno de Cuba, por su renuencia a la reiterada petición de extraditar los ex negociadores a Colombia, tras el atentado a la Escuela de Cadetes de Policía General Santander el 17 de enero de 2019.

Cabe destacar que la información del Embajador de Cuba, pese a ser escueta y evidentemente no desconocida para la inteligencia de las fuerzas armadas colombianas, cumplió su objetivo de impacto mediático en el orden nacional e internacional. De ahí que salta a la vista una estratagema cubana para aparecer ajenos a cualquier apoyo y forma de terrorismo que, en caso de suceder, exculparía al gobierno caribeño de cualquier responsabilidad. Del mismo modo, una estrategia orientada a crear las condiciones necesarias, para facilitarle al gobierno de Estados Unidos su eventual exclusión de la lista de países que apoyan al terrorismo, al unísono con las recientes voces que le piden a Biden la pronta revisión y revocatoria de esa medida, incluido el expresidente Santos y el grupo The Elders, del cual es miembro.

Al margen de lo anterior, hay que estar en constante alerta y sobre todo en estos días, como quiera que el Eln tiene varios motivos para celebrar, como lo suele hacer, cegando vidas inocentes, causando destrucción y sumiendo en el dolor a la ciudadanía. Prueba de ello,  durante los días 14, 15 y 20 de febrero, históricamente el Eln ha realizado acciones terroristas conmemorativas de repercusión nacional en homenaje a Manuel Pérez Martínez, fallecido (14-FEB-1998); Camilo Torres Restrepo, muerto en combates con la Quinta Brigada (15-FEB-1966); y Domingo Laín Sanz, también muerto en combate (20-FEB-1974). 

Publicada: 14 febrero, 2021. Disponible en https://724noticias.com.co/2021/02/14/cuba-y-el-supuesto-ataque-militar-del-eln/

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