Venezuela y la relevancia geoestratégica de Colombia en el Caribe

 

Por su ubicación geográfica, Colombia es la puerta de entrada a Suramérica y dispone de puertos hacia el resto del continente americano, Europa y los países de la Cuenca del Pacífico, aprovechando sus amplias costas sobre los dos océanos. También cuenta con una gran cantidad de recursos naturales, materias primas y productos agropecuarios, así como una extensa biodiversidad, gracias a su posición privilegiada entre el Caribe, los Andes, la Amazonia y el Océano Pacífico.

Eso hace que Colombia, en su aspiración de convertirse en una potencia regional secundaria, tenga intereses en la región y procure aumentar tanto su liderazgo, como el control sobre esas áreas específicas. Así mismo, el especial posicionamiento de Colombia le ha servido para mostrarse como “enlace” geopolítico-ideológico y catalizador de las fisuras entre el norte y el sur.  Igualmente, con los diferentes organismos o bloques multilaterales, entre los que se destacan T-MEC (anterior NAFTA), CARICOM, ALBA, MERCOSUR, CAN y la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia, Perú y México), entre otros.

Sin embargo, a pesar de su condición de Estado continental e insular, no fue sino hasta hace relativamente poco que Colombia empezó a ver la importancia del Caribe, debido en gran medida a la concentración del poder político y económico al interior del país, desde sus albores, aunado a la tendencia de considerar a la periferia nacional como “territorios de misiones”, lo que llevó a la creación de una mentalidad mediterránea. De hecho, en la presidencia de Alfonso López Michelsen, Colombia se vuelve pionera en la delimitación marítima del continente, trayendo consigo un cambio de percepción, por cuanto Estados que antes se consideraban lejanos, ya no lo eran, como bien lo afirma el excanciller Julio Londoño Paredes.

Así pues, Colombia dio inicio a su camino para estrechar las relaciones con los diferentes países caribeños y centroamericanos, llegando a promover la conformación de grupos como el de Contadora para la búsqueda de una salida pacífica a los diferentes conflictos de Centroamérica y la Asociación de Estados del Caribe (AEC), con 25 estados miembros plenos, en el que también participan Venezuela y México. Aun más, Colombia tiene un acuerdo de alcance parcial con CARICOM, en su interés de mantener una relación activa con este mecanismo de integración y sus Estados parte, para profundizar la cooperación, el comercio y la seguridad compartida.

No obstante, por su condición limítrofe y proyección marítima, en reiteradas ocasiones sus intereses han chocado con los de Venezuela, acarreando que en momentos muy puntuales se presenten dificultades. Un claro ejemplo lo encontramos cuando se dio el fallo de la Corte de La Haya, en 2012, sobre el litigio entre Colombia y Nicaragua. Si bien se cree que este se limita a tan solo una disputa bilateral, lo cierto es que ha tenido repercusiones en el ámbito geopolítico. Es así que han salido a flote los intereses de Estados Unidos, como aliado de Colombia en la lucha contra el narcotráfico, por una parte; y los de Venezuela, como aliado de Nicaragua, por la otra, dada su condición de país miembro del ALBA y por el reconocimiento que tiene, gracias a que ocupa un lugar clave dentro del Caribe por su extracción de petróleo.

Sin lugar a dudas, el Caribe se posiciona como un escenario geopolítico muy importante para Colombia, toda vez que es parte fundamental de la región y su desafío permanente es el de trabajar estrecha y continuamente con los Estados que la conforman, pese a las acentuadas dificultades surgidas en las últimas décadas con su vecino Venezuela.

Desde su visión estratégica geopolítica, Colombia y Venezuela coinciden en su interés sobre el mar Caribe y el océano atlántico, al nororiente colombiano, por la delimitación de las áreas marinas y submarinas, pendientes por definir. La diferencia con Venezuela, se encuentra en que mientras Colombia propende por maximizar sus recursos y se proyecta, desde sus fronteras, para optimizar la cooperación internacional en torno a intereses comunes con países como Estados Unidos y Brasil, Venezuela propugna por un mundo multipolar. Su estrategia geopolítica es reciente y se viene dando desde comienzos del siglo, como resultado de la ideologización e instauración de un gobierno democrático en sus inicios, mutando posteriormente a otro de corte socialista. 

Por ello es claro que la sostenibilidad de la estrategia del régimen venezolano, está condicionada a la continuidad de su sistema político, sin olvidar que Venezuela llegó a tener un posicionamiento geopolítico relevante en el concierto internacional, facilitado por los ingentes recursos derivados del petróleo, con la proyección de ejercer liderazgo predominante en la región. Todo esto, en contraposición con los intereses geopolíticos de Brasil por ejercer liderazgo indiscutible en América del Sur, al mismo tiempo que se ha granjeado el recelo y desconfianza de sus vecinos ideológicamente antagónicos, principalmente Colombia, debido a la compleja situación geopolítica que mantienen por su conflictividad interna y diferencias vecinales.

Publicada: 14 marzo, 2021. Disponible en https://724noticias.com.co/2021/03/14/venezuela-y-la-relevancia-geoestrategica-de-colombia-en-el-caribe/

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Liderazgo político: líder, caudillo o estadista

Bicentenario naval: un legado de valor, sacrificio y soberanía

Diplomacia de defensa en Colombia: un enfoque integral para la seguridad nacional